Tras un histórico 2018 para Euskadi-Murias, el contador volvía a ponerse a cero para el equipo vasco. El exigente deporte profesional carece de memoria, y los éxitos pretéritos deben ser reafirmados cada temporada. En la Vuelta al Alentejo, una de las pruebas con mayor solera del circuito europeo, Enrique Sanz logró refrescar la memoria de los aficionados al ciclismo, y de paso, malacostumbrarlos, al lograr la primera victoria de la temporada para el Euskadi-Murias.

En la primera etapa de La Vuelta al Alentejo, el Euskadi-Murias tiró de galones. Ya no es el equipo que en 2016 logró su primera victoria profesional en la ronda lusa. Ahora deben tirar del carro, activar la carrera… pero también ganar. Ser dominantes. El equipo dirigido por Jon Odriozola trabajó para llevar el final de etapa al sprint. Allí donde uno de sus hombres rápidos, Enrique Sanz, podría culminar el trabajo del equipo: “Teníamos previsto intentar llegar al sprint y el equipo ha trabajado para ello. El equipo ha estado realmente bien y he podido rematar. Cada día es una oportunidad y tenemos que intentar seguir ganando”.

Enrique Sanz (Euskadi-Murias) win at Alentejo

 

La victoria del Euskadi-Murias permite a los pupilos de Jon Odriozola explorar el año con más calma. Cimentar las bases para que 2019 también sea un año lleno de éxitos. Afianzar el proyecto y mantener el status adquirido, que a buen seguro les abrirá las puertas de otras grandes a las que aspiran, como el Giro o el Tour.