MY WAY

Every bike has a tale

Protegido por frondosos bosques y verdes montañas, se encuentra el Valle de Aiala. Una extensa área de valle en el País Vasco, cerrada por las sierras de Salvada y Gibijo. Un impresionante paraíso de senderos que Fernando Egiluz conoce a la perfección.

Senderos que Fernando ha atravesado, veloz, sobre su bici. Y también los ha mimado, palmo a palmo, con sus manos y herramientas. Una unión que se deja notar cuando Fernando toma las riendas de su montura.

“Desde pequeño, mis padres me enseñaron a trabajar la tierra. No depender de nadie. Por eso construyo mi propio camino.”

Lo que nos quedó claro al conocer a Fernando es que es hombre de pocas palabras. Pero firmes y claras cuando las pronuncia. No le gusta lo artificial. Detesta lo homogéneo, lo producido en masa. Aquello carente de personalidad.

Por eso es un apasionado de la naturaleza. Y disfruta al recorrer en bici los senderos del bosque tanto como el trabajo artesano. Por eso, el mismo se encarga, con sus propias manos, de mimar su track.